Diversidad en educación infantil

Ama lo que haces
La etapa infantil, desde las escuelas infantiles de 0-3, son muy diversas e integradoras, ya que los propios infantes en la mayoría de los casos integran al diferente sin plantearse los problemas o limitaciones que puede llegar a tener. También es en esta etapa en la que se detectan la mayoría de retrasos en el desarrollo. Pero de eso no vamos a hablar hoy.
Contando siempre con los recursos suficientes, la integración puede ser muy enriquecedora para los niños y niñas, ya que aprenderán la diferencia y la aceptarán y amarán como parte de la vida. 
En el caso de los niños sordos, o con discapacidad auditiva, tenemos que tener en cuenta las características y necesidades de estos pequeños, y cambiarlas a oportunidad para que todos aprendan. 
Tener en cuenta la diversidad del aula a la hora de diseñar las actividades, nos va a poner las cosas mucho más fáciles a la hora de que todos puedan acceder a ellas, y de esta manera, el transcurso del aula fluirá mucho mejor. 
Debemos aprovechar la diferencias que tengamos para hacer aprendizajes significativos, en este caso, ¿Qué es un niño/a sordo? ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer cuando veamos a un niño/a o un adulto sordo? Podemos aprender lengua de signos para comunicarnos con él o ella, lo que nos hará mas competentes. Además, puede servir para algún niño que no tenga bien desarrollado el lenguaje que tenga algún trastorno, o incluso dentro del espectro autista. 
Debemos cambiar la perspectiva y aprovechar las oportunidades que se nos brindan. Normalizar la diversidad, y asimilar el principio de diseño para todos. 
Lo bueno es que ahora contamos con muchos materiales que nos pueden ayudar para hacer más fácil nuestro día a día, además de redes de conocimiento donde poder aplicar lo que otros ya han probado o estudiado. 
Integrar es una palabra muy importante, para dejarla pasar, y en educación infantil tenemos una muy buena oportunidad de transmitir el respeto y amor a la diversidad a nuestros alumnos y alumnas. 
Os dejo con el mítico cuento de la adaptación al diferente que es "Por cuatro esquinitas de nada", en este caso interpretado a lengua de signos: 


Otro estupendo ejemplo desde donde trabajar es el por todos conocido cuento del cazo de Lorenzo. (os dejo la versión animada en este enlace). 

Cambiar nuestra forma de trabajar es fácil, hagámoslo. De esta manera, muchos niños y niñas serán más felices, estarán más integrados y toda la clase crecerá y se convertirán en adultos más respetuosos. 

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